CARPE DIEM



Dentro de veinte años, lamentarás más las cosas que no hiciste, que las que sí hiciste. Así que, suelta amarras y abandona el puerto seguro. Atrapa los vientos en tus velas. Explora. Sueña. Descubre.


sábado, julio 26, 2025

BIOGRAFÍA DE UNA GAMBA


Yo iba para gamba de feria, de esas que entregan su alma, cocida o a la plancha, entre cantos y palmas, (como en un funeral gospel), de cualquier caseta. Pero mi padre, que era un santo, se sacrificó y me dio estudios. Me metió en un colegio, de esos que nos vestían con faldita corta, de cuadros, y calcetines hasta la rodilla, bueno, en mi caso, hasta los pleópodos. 

 Mientras estudiaba, y como gamba que soy, me dejaba llevar por las corrientes. Unas me empujaban hacia un lado, y otras para otro, para, al final, acabar leyendo a Juan Salvador Gaviota. 

Pero, en realidad, me comprometí con los míos, al observar los ascos y remilgos que muchos humanos mostraban al desnudar a mis parientas, para, a renglón seguido, trocar aquella náusea contenida, en complacencia y gozo, cuando, tras desvestirlas primero y decapitarlas después, besarlas con fruición  hasta succionarle las entrañas. 

No había duda de que se trataba de  algún rito satánico. Yo, por si acaso, me hice acompañar durante años por un exorcista. 

Pasaban los años y, pese a mi vasto currículum, mi gambografía se ceñía al sellado de la tarjeta del paro y a los cursos de formación impartidos por el antiguo INEM hoy SEPE, amén de algún coktail de mírame y no me toques, que cobraba por horas. Realicé tantos cursos que el Ministerio de Trabajo me concedió la Medalla de Oro al parado más instruido, con la distinción Cum Laurel. 

Pero, tanta titulación, y tan poco currelo, acabaron por deprimirme, circunstancia para la que me recetaron otro cursillo, éste, de relajación y control de la respiración. Allí me adiestraron en  el arte de sonrojarme, o palidecer, a mi voluntad, a través del dominio de mis inspiraciones y espiraciones. Me dieron, de esta forma, las llaves de mi destino, ya que podría mostrarme coloradita y, por tanto, apetitosa, o de ese color azulverdoso que echa para atrás hasta al más hambriento. 

La adquisición de esta habilidad, junto con mis estudios, acabaron indultándome en muchas ferias, comuniones y bodas, convirtiéndome en una gamba longeva pese a mi exquisita procedencia. 

Ahora, en contraprestación a mis años de inactividad, doy conferencias sobre Mente y Gambas. Por primera vez en mi vida tengo una nómina, nómina con la que  pago el McDonald a mis nietos. Cest la vie. 

Manolo Martínez

Hazte seguidor, aquí abajo, de mi Tertulia "COMER, BEBER y HABLAR"

https://www.facebook.com/Comer-Beber-y-Hablar-1630331003941651

CAMINO DE SANTIAGO




































Quise celebrar el día del apóstol Santiago y eché a andar temprano, a la hora de los panaderos, justo cuando el sol estaba acabando de desayunarse a la luna. Me atavié como mandan los cánones: mi sombrero-pamela "palsol", mi calabaza-cantimplora "palasé", mi palo-bastón "pandamejó", mi concha de vieira "panosequé"... en fin, que no me faltaba un perejil.

No ví frondosidad, pero no me faltó donde aliviar el cansancio del caminante, con buenas viandas y mejores caldos. Tanto que, llegado el momento yo ya no era el peregrino preguntón, ahora era el resto de caminantes los que me inquirían a mi, seguramente preocupados por mi andar desvencijado del camino, del sol y de los néctares:

-¿Pero dónde vas buen hombre?

Y yo, sinceramente, estaba perdido. ¿Seguro que ya transité por Ponferrada, Cacabelos y Villafranca del Bierzo, o es que la devoción me acortó el camino? Se ve que los brebajes de esta tierras fueron traicioneros conmigo, y que algún conjuro malévolo o akelarre conspirador urdieron mi descalabro.

- Yo iba de peregrino, y me cogiste de la mano...

¡Ah no, que esa era María del Monte

¿...del monte, el monte..? Ya está..., aquello sería el Monte do Gozo. Estaba al final de un repecho, y al fondo se oteaba un campanario. Eureka yo iba buscando Santiago. El calor fizo que pasara el hechizo y recordara mi encomienda.

-Hermano, ¿son aquellas fermosas campanas las del apóstol y esta altiplanicie redonda El Monte do Gozo?

- Pero, ¿qué estás hablando vecino?, esto es la Plaza de San Fernando, y aquellas campanas las de Santa María. Los kikilis  quedan justo detrás.

Tiré números sorprendido: Peña Bética, Peña Sevillista, El Ruedo, Bodega Fernández, Carreño, El Tota, La Viuda, El Resbalón, La Cueva, La Antiqua, Casa Paco, el Goya, Mingalario y Curro Montoya, ¡pero si había más posadas que camino!

(Es como si la magia del Camino me hubiese hecho dar vueltas sobre IRATXE, donde se encuentra la única fuente del mundo que vierte agua y vino al mismo tiempo).

                                            

Al llegar al barrio de Santiago, los kikilis le dicen por estos lares, me dispuse a cumplir con la última tradición, la de darle tres cabezadas a una piedra, pero sólo tuve fuerzas para dar una muy grande al caer sobre las piedras pelonas, frente a Santiago, y ya no me levanté. 

Llegado hé, pensé.    

 Manolo Martínez

Hazte seguidor, aquí abajo, de mi Tertulia "COMER, BEBER y HABLAR"

https://www.facebook.com/Comer-Beber-y-Hablar-1630331003941651                              

sábado, julio 19, 2025

LA GLORIA


Los veranos de antes eran infinítamente mejores, de hecho lo pasábamos en la Gloria. 

Las puertas de aquella gloria las guardaba Eufrasio, no San Pedro, y dentro estaban los santos varones que Juan Sánchez, “El persiana”, elegía para que nos entretuvieran las noches: Boney M., Miguel Bosé, Julio Iglesias… 

Todos los bienaventurados alcanzábamos aquella gloria, no con padresnuestros, sino con nuestros padres, que nos proveían de paguitas que canjeábamos por cubatas. 

…y llegada la hora del baile, el lento claro, la pista se llenaba de “manzanas” que nos inducían a pecar, renunciando a la gloria para arder en el infierno. 

Aquellas caderas eran las calderas de Pedro Botero, que nos conducían, irremediablemente, al averno, a sabiendas de que el averno era un  “NO”  detrás de un  ¿“BAILAS”? 

Manolo Martínez

Hazte seguidor, aquí abajo, de mi Tertulia "COMER, BEBER y HABLAR"

https://www.facebook.com/Comer-Beber-y-Hablar-1630331003941651

jueves, julio 17, 2025

Mi rincón


Ayer tarde coincidía con una persona en que, al final de cada día, son las cosas más sencillas las que acaban llenándote la vida. Lo más simple es lo esencial para sentirte bien cuando te abrazas a la almohada cada noche. Sólo hace unas cuántas horas en que este trozo de pared ha pasado a ser mi rincón favorito de mi casa. 

Son plumillas y acuarelas que acostumbro a comprar en cada viaje que realizo, y que mi familia ha sacado del olvido para darles un lugar privilegiado. Ahora, cuando me siento al final del día, tengo frente a mi a Santiago de Compostela, Oviedo, Santillana del Mar, Cudillero..., el norte de España en un metro cuadrado. 

Revivo en cada sentada, la brisa fresca del Cantábrico, el colorido de las hortensias, el verde y, sobre todo, la perspectiva que da viajar, como la forma más sensata de observar la vida.



sábado, julio 12, 2025

LA IMPORTANCIA DE LO IMPORTANTE

La tarde de invierno que María Ángeles Ávila presentó su primer libro, “Un día en Venus”, nos regaló, con cada libro, un hermoso detalle: una breve cartulina plegada, perforada y abrazada a un pompero con el que fabricar, a golpe de soplido, pompas de jabón, y un texto escrito de su puño y letra. 

Un texto distinto al resto de los textos allí obsequiados y elegidos por el comprador al azar. 

Yo elegí, sin saberlo, uno titulado IMPORTANTE, que rezaba así: 

“Lo que hoy es importante no es que mañana no vaya a serlo, es que puede que ni siquiera exista”. 

Aquella misma noche desenrosqué el tubo con jabón líquido y soplé, hasta dejar flotando, en el aire de mi patio, cuatro o cinco pompas de jabón. Luego contuve la respiración, mientras contemplaba como desaparecían, todas, antes de tocar el suelo. 

Entonces entendí, en su plenitud, aquella frase que me regaló Mari Ángeles. 

Manolo Martínez

Hazte seguidor, aquí abajo, de mi Tertulia "COMER, BEBER y HABLAR"

https://www.facebook.com/Comer-Beber-y-Hablar-1630331003941651

sábado, julio 05, 2025

LAS PREGUNTAS


Metí la mano en la talega y le arranqué el pico al bollo, luego tiré de las cintas hasta dejar su boca de tela arrugada, como la boca de una abuela, y a correr, para llegar a los Salesianos antes de que sonara la campana. 

“Dios te salve María llena eres de gracia…”, tres veces, y luego: “Padre nuestro que estás en el cielo…”, una vez. 

Al final de la escalera, a la derecha, estaba mi clase. Don Carlos, don Ramón, don Andrésdon José…, todos se llevaban el día enterito preguntándome cosas. Cosas que la mayoría de las veces yo contestaba bien. 

Tampoco tenía mucho mérito contestar cosas que, primero me explicaban, y luego me advertían el día que me las preguntarían. 

Hoy, cuando me encuentro a don José tomando una cerveza en el Goya, a don Carlos paseando junto a Santa María, o a don Ramón nadando en la piscina, nos saludamos, nos nostalgiamos (que sí don Fernando, que ya sé que "nostalgiamos" no existe, ¿y qué?). El caso es que ya ninguno me pregunta nada, si acaso don José me da recuerdos para la Capi. 

Aún así, diariamente intento contestar preguntas, aunque no siempre tengo respuestas, y eso que ahora las preguntas me las hago yo mismo, pero ya nadie me explica nada. 

Manolo Martínez

Hazte seguidor, aquí abajo, de mi Tertulia "COMER, BEBER y HABLAR"

https://www.facebook.com/Comer-Beber-y-Hablar-1630331003941651

sábado, junio 28, 2025

COMO UNA GALLETA OREO

Con quince años crees que te vas a comer el mundo, pero, a partir de los cincuenta compruebas
que es el mundo el que te come a ti, a bocaítos, como si fueras una galleta Oreo.

Hay días que uno se levanta, tira un puñao de paja/intenciones al aire, por ver pa dónde van a ir
los vientos y, aquellas, te caen encima como la cagada de una gaviota mientras miras extasiado el mar.

A partir de ahí enarcamos el lomo como un gato cabreado para, de golpe y porrazo, convertirnos
en aspirantes a mala persona, asumiendo a nuestro pesar, que, aparentemente, a los malos siempre les va mejor.

Nos subimos el cuello de la camisa hasta las orejas, nos ponemos unas gafas de sol de los
cincuenta, y colgamos un cigarro sin encender en la comisura de los labios.

¡Hijos de puta del mundo, hacedme un sitio!

Manolo Martínez

Hazte seguidor, aquí abajo, de mi Tertulia "COMER, BEBER y HABLAR"

https://www.facebook.com/Comer-Beber-y-Hablar-1630331003941651

domingo, junio 22, 2025

Como un niño con zapatos nuevos

Hoy empieza el verano, y estoy como un niño con zapatos nuevos, por eso lo quiero inaugurar con los versos de una vieja canción: Fresas, cerezas y el beso de un ángel en primavera. Mi vino de verano está hecho de todas estas cosas”. De todas estas cosas y de algunas más, todas ellas vestidas con este calor insoportable que nos hace bajar al mínimo la actividad. Y es en ese sopor, donde se esconde lo más hermoso de cualquier verano, la novedad, el saber que tenemos dos meses inexplorados por delante, sin rutinas invernales. El verano está lleno de secretos, disfrútalo entre fresas, cerezas y besos, vengan de donde vengan. 

viernes, junio 20, 2025

AQUELLOS VERANOS

 

 Los veranos de antes eran otra cosa. Cuando la caló apretaba mi madre refrescaba el suelo de la azotea echándole el agua a puñados que sacaba de un cubo de lata, luego tirábamos cuatro colchones de espuma al suelo mojado y nos quedábamos dormidos mirando las estrellas, mientras mi padre se preguntaba en voz alta qué habría allí arriba.

Un puñado de veranos más tarde, cambiamos los pantalones cortos por los largos, y los primeros cigarros nos trajeron también los primeros intentos de echarnos novias. 

Allí están. ¿Vas tú o voy yo?  la pregunta sólo era un formalismo, al final siempre iba Juan, el caradura oficial, y siempre el mismo y austero argumento: 

—¿Tenéis fuego? 

No, ninguna fumamos. 

Al wano. Deshechas en un segundo mil y una consideraciones previas al encuentro. Tres risitas cobardes de amigos insolidarios y una tendenciosa pregunta: 

¿Qué te han dicho Juan?  más risitas... 

Cerrábamos la noche al salir del Rialto, después de haber visto “Grease“  por tercera vez y tomarnos la última en Gamero con Antonio recitándonos por enésima vez la lista de los reyes godos en tapas:

 —Señores tenemos el pez de espada, la carrillá, el hígado a la plancha, los huevos a la bechamel...

Tras una profunda reflexión el esperado consenso culinario: 

Cuatro pez de espadas, Antonio, con sus respectivas espumosas.

—Y mañana, Juan, apaga el cigarro, hijo, antes de pedirles fuego a las muchachas.

Con las risas espurreamos pez de espada y cruzcampo a la vez. 

Dice una canción que treinta años no son nada…, ¿quién sería el talento que la escribió?

                                                                    Manolo Martínez

 

https://www.facebook.com/Comer-Beber-y-Hablar-630331003941651/?ref=bookmarks

domingo, junio 15, 2025

LA PALANGANA


En los tiempos de Maricastaña la gente se aseaba de otras maneras. El lavao del gato, decían lo abuelos, cuando cogían el agua a puñados de la palangana. 

    El primer puñado para la cara, luego, un puñado para cada brazo y, por último, dos puñados para los sobaquillos. Centrifugao con la toalla y dos vueltas a la palangana formando un remolino, con el agua sucia, que acababa en la calle o en las macetas. 

    Listos, para comer, la taberna o pelar la pava. Se lavaba lo que se veía, poco más. Ni había tiempo ni había ganas. El baño de cuerpo entero era un menester para lo sábados. 

    Hoy que se duchan nuestros hijos cuando llegan del colegio, cuando vuelven del gimnasio, antes y después de pelar la pava... ¡Mamma mía, qué limpios me han salido los niños! 

    Con la ropa tres cuartos de lo mismo: ropa para el colegio del día, ropa para el gimnasio de un uso, ropa de pela la pava de otro uso... dos lavadoras por día...media nómina para agua y otra media para los detergentes y mejunjes varios. 

    La semana que viene compro cuatro palanganas, una por miembro (de familia digo, claro). 

Manolo Martínez

Hazte seguidor, aquí abajo, de mi Tertulia "COMER, BEBER y HABLAR"

https://www.facebook.com/Comer-Beber-y-Hablar-1630331003941651

sábado, junio 14, 2025

EL BAR CICLÓN

Al final de la cuesta del Teatro Cerezo, y custodiado por un puñado de leones que vigilan el paseo más bello de Carmona, la Alameda, estuvo/está el “Bar Ciclón” de los hermanos Troncoso. 

En la orilla de este mítico bar se cosían las posibles alineaciones del fútbol carmonense, a cuenta de unos cuántos enamorados del balón como Miguel y Manolo Troncoso, Leonardo, el Melli, Tota, el Cuétara, el sempiterno Pirujo, Manolo Merino, José Domínguez, Tobalo y Armijo. 

 Allí recordaban pases y goles de los Caraballo, Quindejo, Terino, Zafra o Valerio, la “créme de la crème” del balompié de Carmona. 

Mañanas y tardes enteras hablando de fútbol, que hoy, al cruzar la calle, retumban en el Pub Leo que regenta Miguel, hijo de Miguel Troncoso, y futbolero como su padre. 

Manolo Martínez

Hazte seguidor, aquí abajo, de mi Tertulia "COMER, BEBER y HABLAR"

https://www.facebook.com/Comer-Beber-y-Hablar-1630331003941651

domingo, junio 08, 2025

EL DODECAEDRO

 De todas las cosas que guardamos en el cajón de los miedos, hay una con la que, hasta la barriga me dolía cada vez que la veía venir. 

Fue lo más difícil que tuve que hacer siendo niño: un  dodecaedro.  

Y es que, a pesar de ser un buen estudiante, nunca se me dieron bien los trabajos manuales. Les temía como a una vara verde, tanto, que no podía dormir el día que don Andrés nos recetaba, con su habitual malaje, que antes del viernes había que llevarle hecho el dodecaedro. 

Los dedos se me pegaban, una y otra vez, a cada una de las pestañas recortadas para ensamblar el paralepípedo de los cojones. Era una faena inhumana, pensaba entonces, porque, por más que lo intentaba, no podía conseguir que las doce caras estuvieran tersas, y menos aún, que las treinta aristas fueran completamente rectas. ¡Que desdichado era! 

Hoy echo de menos aquellos tiernos pesares, hasta el punto de que no me importaría hacer dodecaedros el resto de mi vida. A diario, cientos, miles de dodecaedros, si con ello alguien me garantizase que esa briega con cartulina, tijera y pegamento, iba a ser, como en mi niñez, lo más difícil que me quedara por hacer.

Manolo Martínez

Hazte seguidor, aquí abajo, de mi Tertulia "COMER, BEBER y HABLAR"

https://www.facebook.com/Comer-Beber-y-Hablar-1630331003941651

viernes, junio 06, 2025

MANUEL MAYO LEÓN presentó su libro "CHILE ERES TÚ" en BUCKS (Tertulia 68 de "Comer, beber y hablar")

La pasada semana tuvo lugar, en la librería Buks, la tertulia 68 de “Comer, Beber y Hablar”, 

Gracias a María Dolores Burgos, y a sus hijos, Miguel y Manuel Chamorro Burgos, que me regalaron conocer a Manuel Mayo León, un joven sevillano que tras su estancia en Chile ampliando sus estudios de Física, tradujo su experiencia personal, de amor/desamor, a un brillante texto que dio lugar a su primer libro: “Chile eres tú”. 


A pesar de la calurosa tarde, el encuentro dio lugar a una amenísima, y enriquecedora charla con el autor, quien fue revelándonos el porqué de aquella inmersión en el mundo de las letras desde su profesión de Físico. 


Manuel se nos abrió en canal a lo largo de la tertulia desmenuzándonos cada metáfora, cada figura literaria, su sentir y, finalmente, su catarsis personal que le llevó desde el desgarro al sosiego a través del hermoso arte de la escritura, que llega a ser terapéutica para él, dejándonos hermosas reflexiones como: 

¿Hasta que punto un beso es menos fiel que un pensamiento?,

“Si existiera Dios, él me crearía 1000 veces, pero como no existe, es mi labor crearme cada día.”, 

No te conozco, pero siento que no existe una vida en la que no sea consciente de que existes. 

El quizá y el silencio cuchichean jactándose de mi desgracia. 

Ahora que me encuentro en construcción, me siento roto, más el infierno de tu fría piel me da fuerzas para afrontar un vuelo con destino incierto. 

Cuando acabas de leer el libro de Manuel Mayo León, llegas a interiorizar aquel razonamiento que expone que no somos nosotros quienes leemos los libros, sino que son los libros quiénes nos leen a nosotros. 


Sin lugar a dudas, una lectura más que recomendable que puedes adquirir en la librería de José Manuel, Bucks, en la calle Real de Carmona. 

No dejes de leerlo este verano, “Chile, eres tú”, te refrescará el alma. 

Gracias a Manuel, y a toda la familia Mayo León que con tanto cariño trató a nuestra tertulia. Bienvenidos.

Buen verano a todos los tertulianos de "Comer, beber y hablar"

 Volvemos a finales de Septiembre.


Manolo Martínez

Hazte seguidor, aquí abajo, de mi Tertulia "COMER, BEBER y HABLAR"

https://www.facebook.com/Comer-Beber-y-Hablar-1630331003941651

domingo, junio 01, 2025

EL HERMANO MAYOR


Yo no tuve un hermano mayor que me llevara "al caballito" en su espalda, ni que me diera un zasca por nada (sólo para marcar su terreno), o que me mandase por un vaso de agua mientras él veía una peli tendido en el sofá. 

Ahora que lo pienso todo esto me suena un montón, como un "déjà vu"... pues, claro, es que yo he sido el hermano mayor. Y lo he sido sin presentarme a ninguna elección, por la cara.

Lo que más pesa es tener la sensación de no cumplir lo que, ahora de mayor, le compete a un hermano mayor, dar templanza, buenos consejos, ser el referente, estar ahí.

Y eso sí que tira del cuello cuando tienes la sensación de que no cumples esa misión. ¿Quién me mandaría a mí nacer el primero?

Yo hubiera querido ser el segundo, o el tercero, aunque fuera yo el que recibiera el sopapo de los celos por el destronamiento, aunque tuviera que levantarme siempre yo para llevar el vaso de agua, haría lo que fuera por poder arreguincharme a la espalda del casi siempre egoísta hermano mayor.

              Manolo Martínez                  

sábado, mayo 31, 2025

COMO MORIR EN UNA COMUNIÓN POR MOR DE LA CORBATA


"Soy experto en batallas. En perderlas. Todas” 

Esto fue lo que dijo Kurosawa en “Los siete samurais”, y así me sentí yo en aquella comunión de tanta caló.

Primero intenté escaquearme, pero perdí la primera batalla porque la madre del niño vestido de almirante era de la familia (o ibas o disgustabas a la familia).

Mi segunda ofensiva fue intentar ir sin el traje temiéndole a los treintaytantos grados largos que marcaba el termómetro, pero de nuevo fracasé. ¿Cómo vas a ir a una celebración tan importante en camisa?

Aún me quedaba un intento, el de no ponerme la corbata porque me parecía inhumano con aquel calor. “Sin corbata, y con traje, parecerás un cantaó”, me dijo mi mujer, que por cierto no llevaba corbata.

Cuando rodeé mi cuello con la corbata (teniendo en cuenta el diámetro alcanzado por éste, por un exceso de rameaos y una falta de ronda norte), al deslizar el nudo hacia arriba para ajustarlo, el final de la corbata se quedó a la altura de mis pezones, hasta el punto de que parecía mi lengua, en vez de mi corbata.

A las cinco de la tarde, con un cubata en la mano, la punta de la corbata cada vez más cerca de mi barbilla, y mis ojos cada vez más fuera de las cuencas, me acerqué al diminuto almirante, eché un vistazo a mi alrededor para asegurarme de que nadie nos miraba, y entonces le di un sopapo con todas mis ganas mientras le decía entre dientes:

    Ésta me la pagas

                                                                   Manolo Martínez

sábado, mayo 24, 2025

LAS PAPAS DEL MOLI


Como motos nos poníamos los chiquillos cuando nos compraban nuestras madres papas del Moli. 

El Moli hacía las mejores papas fritas de Carmona en una orilla de la plaza arriba. 

Rociero y malencarao, Carmelo te despachaba su trabajo en un cartucho de papel de estraza. 

Los ojos del mundo conocen a Carmona a través de la Puerta de Sevilla, la Necrópolis, Santa María y su mar de hierba, la Vega. 

Pero hay otra circunstancia que nos acerca a un lugar, la memoria del paladar, por ella le será fácil acordarse de Carmona a todo el que haya probado las tortas inglesas de Manolo el de la calle Chamorro, los churros de la Bella, el pez de espada de Gamero o las papas fritas del Moli. 

Manolo Martínez

Hazte seguidor, aquí abajo, de mi Tertulia "COMER, BEBER y HABLAR"

https://www.facebook.com/Comer-Beber-y-Hablar-1630331003941651

viernes, mayo 16, 2025

¡ QUE ASCO DE FERIA !

 ¡Que asco de feria!, dicen quiénes no entiende que nos guste meternos cuatro días en un sitio con menos metros cuadrados kun piso de estudiantes, y compartirlo con cien más. 

Cien zopencos que comemos y bebemos al mismo tiempo, que bailamos y tocamos las palmas mientras hablamos a voces sin entendernos. 

¡Que asco de feria!, que te obliga a elegir entre mens sana o corpore sano, a sabiendas de que una mens sana necesita gambas a tutiplén regadas por manzanilla, y que un corpore sano requiere ausencia del tutiplén y beber a buchito envé de a tragantá. 

¡Que asco de feria! nos repiten quienes no dejan que su corazón bombee Tío Pepe o la Guita mientras escuchan al Pali, quiénes no saben reírse de la vida antes de que la vida se ría de ellos. 

¡Que asco de Feria! escupen quiénes no son capaces de embotellar la alegría, ni aprendieron a emplatar cuatro días para que parezcan un bufé. ¡Viva la Feria!

Manolo Martínez

Hazte seguidor, aquí abajo, de mi Tertulia "COMER, BEBER y HABLAR"

https://www.facebook.com/Comer-Beber-y-Hablar-1630331003941651

domingo, mayo 11, 2025

EL ESBARATABAILES



El nota se echaba tanto pachuli que podíamos saber por dónde andaba con solo salir de la caseta y olisquear el aire como los perros.

— Está en Los Tranquilotes —auguraba Pepito, que es el que menos lo tragaba. 

Entonces empezábamos la huída en sentido contrario al de la caseta en la que olíamos/pensábamos que podía estar.

— Aquí no dará con nosotros — decíamos mientras achuchábamos al tercio de niñas que roneábamos para perdernos entre la bulla. 

El esbaratabailes se nos pegaba todas las ferias. Nunca pedía, pero siempre tenía un catavinos vacío en la mano que acercaba al primero que veía con media de manzanilla.

¡Que gañote tenía el hijopu!

Pero ninguno de sus descaros nos importaban realmente. Lo que no podíamos perdonarle era lo guapo que era el cabrón, o eso decía la media docena de pollitas que se le pegaban en cuánto aparecía. Desde ese instante no había nadie más allí.

Si querías acercarte a las flamencas que le cortejaban, tenías que entrarles con una ración de adobo, o media botella de la Guita, mientras pregonabas:

—¿Alguien quiere?

A lo que el esbaratabailes contestaba echando al lado con el codo a las pollitas, y arrimando el vaso vacío de manzanilla, mientras ensartaba con un palillo de madera, que tenía en la otra mano, el adobo más doraíto. 

Aquel bebecharcos no solo era guapo, sino que bailaba las sevillanas como Antonio Canales. Nuestras pretendidas hacían cola para cabriolear con él. 

¡Que ferias nos dió aquel pichabrava!, aquel mindundi relamido con fijata. 

Parece que lo estoy viendo cuando, en cada cruce de la cuarta sevillana, nunca miraba a su pareja, nos miraba a nosotros, cuatro panolis con las manos atestadas de raciones, jarras de cerveza y servilletas, para que no le faltara de nada al cagalindes.

Jaceyá cuarenta años de aquella ignominia, pero todavía, cuando me cruzo al robaperas por la calle, se me arruga la frente y me pega un bocao el estómago, y eso que ya no tiene dónde ponerse el fijata y tiene una barriga así de grande. La madre que me.

                        Manolo Martínez

Hazte seguidor, aquí abajo, de mi Tertulia "COMER, BEBER y HABLAR"

sábado, mayo 10, 2025

LA FERIA YA ES DE NUESTROS HIJOS


Mientras veo a mis hijos tomarse una cerveza durante la feria,

noto como se alejan, aunque no salgan de la caseta.

 

Pero, cuando son ellos los que me miran a mí,

con sus bigotes de espuma blanca,

están viendo, sin saberlo, a mi padre.

 

Los mismos miedos, idénticos reproches,

la misma forma de estrujar el limón

para regar los calamares;

y la misma manera de recoger el billete que les doy,

hecho un gurruño, para que no les viera su madre.

 

Es ley de vida, me dicen los amigos, con los años…,

Entonces me veo, hace cuarenta mayos, cometiendo el mismo pecado.

 

Para disimular que la emoción me aprieta más que el nudo de la corbata,

me salgo al patio de la caseta, y lleno los pulmones de aire,

mientras compruebo que allí fuera sigue estando la feria,

y la vida, a la que uno quisiera salir

para volver a llevarlos de nuevo a los cacharritos,

  …antes de que quiten los cacharritos.

 Manolo Martínez

Hazte seguidor, aquí abajo, de mi Tertulia "COMER, BEBER y HABLAR"

https://www.facebook.com/Comer-Beber-y-Hablar-1630331003941651

sábado, mayo 03, 2025

LA ALBERCA

Cuando paso por la calle “El caño” me quedo en modo quieto/parao al llegar a la otrora taberna de “La Alberca”. 

Miro a un lado, miro al otro, y si no viene nadie, pego la oreja a la puerta, por si escucho al pasado. 

Y sí, aún se puede oír el bendito jaleo de aquella antigua taberna. 


Una voz recorre la barra pidiendo “dos cacharros con chochitos”, y otra reclama una caña con “jamón der caná”. 

En el patio, un ganapán tira de la soga hasta sacar, del fondo del pozo, un cubo de lata del que coge el agua a puñados y se la echa a la cara, intentando acallar los diez chatos de vino cagalón, que casi le cierra los ojos, y los cuarenta grados que pregonan las chicharras. 

Bajo la morera, un puñado de parroquianos le parten la boca a reyes, sotas y caballos, estrellándolos contra las mesas de hierro, mientras ganan o pierden la convidá jugando a la ronda. 

Cervezas, papas fritas y chochitos, era el menú del día en aquel templo etílico en el que convivíamos durante el verano: jubilaos, paraos, estudiantes ociosos de bachillerato y algún ganapán. 

Manolo Martínez

Hazte seguidor, aquí abajo, de mi Tertulia "COMER, BEBER y HABLAR"

https://www.facebook.com/Comer-Beber-y-Hablar-1630331003941651

quizas te interese

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...