CARPE DIEM



Dentro de veinte años, lamentarás más las cosas que no hiciste, que las que sí hiciste. Así que, suelta amarras y abandona el puerto seguro. Atrapa los vientos en tus velas. Explora. Sueña. Descubre.


jueves, abril 06, 2023

Del JUEVES SANTO de 1963 al JUEVES SANTO de 2023


En 1963 podías vestir a tu hijo de almirante para la Primera Comunión por menos de tres euros, 375 pesetas. 

Quizás fueran aquellos precios los que decidieron a mi madre a traerme al mundo aquel jueves santo de 1963. Y a lo mejor, quién sabe, el Papa bueno, Juan XXIII, pidió por escrito “Pacem in Terris” (la paz en la tierra) el mismo día, el 11 de abril, intuyendo el peligro que el mundo corría con mi venida a él, o eso creía yo cada vez que escuchaba a mi madre decirme cuando liaba una trastada tras otra: “¡Qué demonio de niño!”. 

 Y todo este enredo viene a cuento de que un amigo inusual, Jesús Rey (no podía llamarse de otra forma si hablamos de jueves santos y gente buena), se enteró de que yo andaba cantando, como la Pantoja, “… el día que nací yo ¿que planeta reinaría?”, y el hombre tuvo el gesto de regalarme un ejemplar del diario "Pueblo" del día de mi nacencia.

Guardo ese periódico como oro en paño, Jesús, porque gracias a él, me enteré de lo del Papa, de lo del teléfono rojo de Kennedy con Moscú, y de lo de los precios de los trajes de comunión, en fin…, de las cosas que pasaban en este mundo cuando yo me asomé a él. 

Yo tampoco sé, Isabel, qué planeta reinaba cuando nací, lo único que tengo claro es que le dí el día a mi madre.  

... y que, en el medio siglo largo que llevo dando vueltas por estos mundos de Dios, he aprendido  a no hacer de mi vida un plano lleno de planes. Eso no funciona. Lo único que tengo siempre en el pensamiento es la canción de Alberto Cortez que dice: "¡Que suerte..., que suerte he tenido de nacer!" 

... y de formar esta maravillosa familia. No necesito nada más. Lo juro. Si acaso tiempo, el tiempo necesario para hacerme viejo junto a mi mujer y llevar a nuestros nietos de la mano a ver a la Virgen y al Señor por las calles de Carmona, como hicieron mis padres conmigo y mis hermanos. 

Sólo eso pido, no necesito nada más.

Manolo Martínez 

No hay comentarios:

quizas te interese

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...