Jorge Luis Borges , sabedor de que su muerte se acercaba , escribió : “ Si pudiera vivir nuevamente mi vida , en la próxima trataría de cometer más errores . Correría más riesgos , haría más viajes , contemplaría más amaneceres , subiría más montañas , nadaría más ríos…”
La lucidez postrera de aquellos que han recorrido la mayor parte del camino de la vida , es coincidente : lo más importante de ésta no tiene precio . Todos afirman , que de tener una segunda oportunidad , dedicarían más tiempo a los acontecimientos más simples de la existencia : los ahoras , las emociones y sentimientos , la gente que le rodea…
No tengo noticias de nadie , que en su último minuto de vida , se arrepintiera por no haber invertido en TERRA en vez de en TELEPIZZA , o que debería haber realizado cualquier otro negocio… todo eso carece de importancia con la perspectiva .
La felicidad no se llama cortijo , ni 7 coches en la puerta de casa . Es un hecho constatado .
Observen , es más fácil encontrar sonrisas y rostros llenos de sosiego , entre los currantes .
Entre la “ infantería” . Entre aquellos que duermen a pierna suelta , tras la jornada de trabajo , porque no les quita el sueño perder nada ( pues nada tienen) ; sólo piensan en recuperar fuerzas para mañana VIVIR de nuevo . Sus cabezas están libres de esa agonía de duplicar y/o triplicar beneficios .
La familia , los amigos y los domingos disfrutan de su compañía . La Bolsa y la caja de caudales , no le restan un solo minuto de sus vidas . Un sabio taoista decía : “El error de los hombres es intentar alegrar su corazón por medio de las cosas ; cuando lo que debemos hacer es alegrar las cosas con nuestro corazón” .
La felicidad es grisácea y viscosa ; pesa 1 kilo largo , y se llama cerebro . Es él quién puede poner papel celofán multicolor a las zancadillas que nos pone la vida . Y quien nos obliga a levantarnos , tras cada caída. No son las circunstancias las que dibujan nuestros días . Es la actitud , ante esas circunstancias , el arquitecto de nuestro devenir . Y esa actitud la “ pare “ esa masa gris , llena de revoltijos , que todos paseamos en nuestras cabezas . ¿ Por qué nos empeñamos en buscar fuera , lo que tenemos dentro ?
Es tan fácil ser feliz con lo que se tiene , como infeliz con lo que no tenemos .Un cuento hindú relata que cuando Dios hacía cábalas sobre dónde ubicar el Cielo , pensó primero en las entrañas de la Tierra . Pero acertó a discurrir que estando tan cerca de los hombres , éstos podrían acceder a él y estropearlo . Luego imaginó situarlo en el Firmamento , pero de nuevo concluyó que los hombres ( inteligentes ellos ) , acabarían inventando cohetes y naves que terminarían inundando ese firmamento y estropeándolo, también ahí … Finalmente dio con el sitio adecuado y lo situo en el interior de los hombres .
FELICES FIESTAS INTERNAUTAS , Y QUE 2007 NOS TRAIGA SALUD
( JODER PAREZCO UN VIEJO , PERO INSISTO , SALUD PARA TODOS )