Hay cosas que se hacen porque sí . Sin análisis , sin esquemas , sin previsiones , sin intereres . Así , titulé este escrito lapislázuli porque sí . Me gustaba la sonoridad de la palabreja . Me sedujo a primera oída . Luego quise conocer a mi palabra conquistadora e indagué . Resulta que el hermoso vocablo da nombre a una bella piedra azul .Y que , a su vez , fue su tonalidad quién le dio su apelativo , ya que su principal componente es la lazurita , mineral culpable de su coloración añil . Dicho así , parece una obviedad ( ó una sandez ) , pensar que yo me llamo Manolo , porque mi principal componente son los manolitos , causantes a su vez de mi denominación , ya que a ellos , ( a los manolitos ), les debo mi capacidad para pensar-escribir tonterías . Pues vale . Sigamos con el la-pis-lá-zu-li . Joder que bien suena , es como si mi campanilla me tintineara al pronunciarla : lala-pispis-lálá-zuzu-lili... , ¡ belísimo ¡ , que diría Fra Angelico o Leonardo da Vinci , quienes lo utilizaban en sus pinturas , apodándole el oro azul . Si tuviera otro hijo , no dudaría un nanosegundo en como le nombraría : Lapislázuli Martínez , ¡ cuánta beldad semántica ¡ , ¿ verdad ? . Traigan niños al mundo señores , y llámenle fermósamente . Yo tengo un lapislázuli y tu una Caverna. También tiene sonoridad , Ta – ber – na . No , no , taberna no , Caverna . Con 5 ó 6 líneas más , abré cumplido mi compromiso quincenal articulado . Lo de articulado puede resultar ambiguo ,¡ uy ¡ , am-bi-guo , ¿ qué ? ¿ qué no se le eriza a usted el vello cuando escucha su dicción ? . Lapislázuli , Caverna , Ambiguo... pero si ya somos familia numerosa . Píde el descuento en la Casals . Deja , deja , no le pidas nada a la Casals que te deja tira/o .
- ¿ Y cómo dice usted que se llama , doctor ?. ¿ Deliríos de aspirante a escritor frustrado ...?
- ¡ Uy ... delirio ¡ ¡ Qué bonita pronunciación ¡ : de-li-rio . Lo que siente mi jefe por mi .
Mientras , el paciente doctor ( ¡ qué contradicción , paciente doctor ¡) , torna sus ojos de sapo hasta enfocar la receta y escribe :
“ Yoga , que haga mucho yoga .” , ( en letra ininteligible , claro , para eso era médico . O eso decía él. Bueno , por lo que cobró seguro que era médico ).
. Bueno me callo ya . Ommmm... Ommmm...
martinezmanolo63@hotmail.com
CARPE DIEM
Dentro de veinte años, lamentarás más las cosas que no hiciste, que las que sí hiciste. Así que, suelta amarras y abandona el puerto seguro. Atrapa los vientos en tus velas. Explora. Sueña. Descubre.
domingo, marzo 25, 2007
domingo, marzo 18, 2007
LA CAMA
Hay varias versiones sobre el origen de la cama , quizás una de las más poéticas es la que lo atribuye a la fantástica cama de Ulises , tallada sobre un tronco de olivo gigante que permanecía enraizado en la tierra .
Sea cual sea su génesis , lo cierto es que pocos objetos tienen tanta participación y significado en nuestras vidas.
Busquen ustedes si no , tres metros cuadrados ( sin recalificar), mejor aprovechados que los que hay debajo de una cama. En ese mínimo espacio conviven brujas , trolls , juguetes, zapatillas, amantes cobardes, pelusas, polvo y arquillas repletas de escrituras y papeles amarillentos ( ¡ ni el Corte Inglés, la víspera de Reyes!).
De niños nos rompemos las cervicales buscando bajo el catre : monstruos , alienígenas, el tio del saco…, luego de mayores , no es que desaparezcan nuestros miedos, sólo los transformamos. El miedo mayor se come al menor, y por eso, dejamos de perseguir bajo el camastro seres tenebrosos.Ahora lo que intentamos hallar son supuestos amantes, inspectores de Hacienda…, en fin todo cuanto nos pueda complicar la vida. Total ,que nos pasamos media vida fisgoneando bajo la cama.
Ahora bien , cuando por fin cambiamos la preposición , y pasamos a estar sobre el lecho, la cosa toma otro cariz. Las hormonas desatan su poder sobre las sábanas , y trocamos el ¡uy! Miedoso bajo el lecho , por ¡ay…! gozoso sobre el tálamo .
Es curioso, no obstante , pensar que ese mismo espacio que alberga nuestros temores se reconvierte en refugio que nos preserva de otros: cuando los truenos y relámpagos nos amenazan, le damos un codazo a Freddy Cruger y al Tio Martinito , para que nos hagan sitio sitio , y compartimos con ellos la frialdad del suelo. ¿ Ustedes lo entienden ? y , ¿ cuántas veces nos salvó , ese mismo espacio de una alpargata belicosa , dirigida por el brazo materno ?, ¿educador? .
Sobre la cama hay muchas historias que contar , como la que habla sobre el famoso “derecho de pernada”. ¿Sabían ustedes que así se conocía una ceremonia de algunos feudales , que consistía en poner el Señor una pierna sobre el lecho de los vasallos el día en que éstos se casaban ?.Claro que , a veces , el señor feudal no se limitaba a meter la pierna , sino que se metía entero con la joven esposa de su siervo…
Otros cuentan que los mejores negocios , los más ansiados puestos de trabajo , incluso las más jugosas alianzas estatales se rubricaron sobre una cama . Y digo yo , ¡ qué incómodo debe ser escribir un contrato laboral o redactar convenios estatales , sobre un mullido colchón…!, ¿ como sorteará el bolígrafo , o la pluma , tanta arruga y vaivén…? Mira que son inocentes , con lo bien que se escribe sobre una recia mesa, que soporte firme el papel… Y si no , que se lo pregunten al cartero Nicholson, ese que siempre llamaba dos veces , antes de escribir en la mesa de la cocina . En fin señores , seamos hombres de bien y no le hagamos la cama a nadie.
Sea cual sea su génesis , lo cierto es que pocos objetos tienen tanta participación y significado en nuestras vidas.
Busquen ustedes si no , tres metros cuadrados ( sin recalificar), mejor aprovechados que los que hay debajo de una cama. En ese mínimo espacio conviven brujas , trolls , juguetes, zapatillas, amantes cobardes, pelusas, polvo y arquillas repletas de escrituras y papeles amarillentos ( ¡ ni el Corte Inglés, la víspera de Reyes!).
De niños nos rompemos las cervicales buscando bajo el catre : monstruos , alienígenas, el tio del saco…, luego de mayores , no es que desaparezcan nuestros miedos, sólo los transformamos. El miedo mayor se come al menor, y por eso, dejamos de perseguir bajo el camastro seres tenebrosos.Ahora lo que intentamos hallar son supuestos amantes, inspectores de Hacienda…, en fin todo cuanto nos pueda complicar la vida. Total ,que nos pasamos media vida fisgoneando bajo la cama.
Ahora bien , cuando por fin cambiamos la preposición , y pasamos a estar sobre el lecho, la cosa toma otro cariz. Las hormonas desatan su poder sobre las sábanas , y trocamos el ¡uy! Miedoso bajo el lecho , por ¡ay…! gozoso sobre el tálamo .
Es curioso, no obstante , pensar que ese mismo espacio que alberga nuestros temores se reconvierte en refugio que nos preserva de otros: cuando los truenos y relámpagos nos amenazan, le damos un codazo a Freddy Cruger y al Tio Martinito , para que nos hagan sitio sitio , y compartimos con ellos la frialdad del suelo. ¿ Ustedes lo entienden ? y , ¿ cuántas veces nos salvó , ese mismo espacio de una alpargata belicosa , dirigida por el brazo materno ?, ¿educador? .
Sobre la cama hay muchas historias que contar , como la que habla sobre el famoso “derecho de pernada”. ¿Sabían ustedes que así se conocía una ceremonia de algunos feudales , que consistía en poner el Señor una pierna sobre el lecho de los vasallos el día en que éstos se casaban ?.Claro que , a veces , el señor feudal no se limitaba a meter la pierna , sino que se metía entero con la joven esposa de su siervo…
Otros cuentan que los mejores negocios , los más ansiados puestos de trabajo , incluso las más jugosas alianzas estatales se rubricaron sobre una cama . Y digo yo , ¡ qué incómodo debe ser escribir un contrato laboral o redactar convenios estatales , sobre un mullido colchón…!, ¿ como sorteará el bolígrafo , o la pluma , tanta arruga y vaivén…? Mira que son inocentes , con lo bien que se escribe sobre una recia mesa, que soporte firme el papel… Y si no , que se lo pregunten al cartero Nicholson, ese que siempre llamaba dos veces , antes de escribir en la mesa de la cocina . En fin señores , seamos hombres de bien y no le hagamos la cama a nadie.
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