CARPE DIEM



Dentro de veinte años, lamentarás más las cosas que no hiciste, que las que sí hiciste. Así que, suelta amarras y abandona el puerto seguro. Atrapa los vientos en tus velas. Explora. Sueña. Descubre.


viernes, agosto 18, 2017

Ya puedes tener un ejemplar de mi libro "DOS COCODRILOS Y UN DESTINO"


Siempre amé escribir, siempre. Ahora que tengo un regusto especial cuando paseo por la calle de mi infancia, me gusta pararme frente a la ventana donde nací. No hombre, en la ventana no nací. No éramos ricos, pero teníamos casa. Me he expresado mal, quise decir en la ventana que da al dormitorio en el que vine al mundo, porque yo pertenezco a esa generación que nacía en sus casas. Un gustazo, a mi me encantó, pasé de la barriga de mi madre al sofá de mi casa, bueno a la cuna. Bueno, que me voy por las ramas, lo que quería decir es que cada vez que paseo por mi calle Atarazana, recuerdo las historias que me inventaba y luego pasaba al cuaderno. Desde aquellos años 70 a hoy sigo teniendo en la escritura una aliada incondicional para no perder esa condición sine qua non para vivir, la ilusión.


Ya puedes tener un ejemplar de mi libro 

 Dos cocodrilos y un destino

Su precio es de 6, 99 euros

 Llámame al 646 83 15 74,
o mándame un mail a: martínezmanolo63@hotmail.com.

martes, agosto 01, 2017

"Dos cocodrilos y un destino"


Mi hijo Pablo va a cumplir veintiún veranos, y dentro de unas semanas hará ya siete años que  se encontró a este señor con bombín remando en una pared de Roma. ¿Dónde habrá llegado ya? En septiembre de 2010 nos fuimos los dos a patearnos Roma de mochileros. En una de los paseos, en la Piazza del Populo, nos dirigimos a la escalera situada a la izquierda de la misma que es una de de las nueve entradas que tiene Villa Borghese, el mejor parque de la ciudad eterna. Justo al principio de esa escalera, en un desconchón, descubrió Pablo esta pequeñísimo dibujo que algún artista ambulante había dejado allí, expuesto al olvido por su diminuto tamaño, no medía más de 7 u 8 centímetros, y eso fue lo que me sorprendió, la capacidad observadora de mi hijo. Estábamos en el centro del mundo, a escasos metros del descomunal Obelisco Flaminio, y rodeados de grandiosas iglesias, fuentes y un incesante ir y venir de turistas, pero él reparó en aquellos 7 centímetros de arte en el desconchón de una pared a ras de suelo. Desde entonces lo guardo como recuerdo de aquel inolvidable viaje. Y esa es la razón por lo que incluyo este dibujo en mi libro "Dos cocodrilos y un destino", porque considero a este solitario señor huérfano de autor, un hermoso poema callejero, y porque siempre que le veo me lleva a golpe de remo, sin yo pedírselo, a aquel fin de semana en el que pudimos meter en la misma mochila: el Vaticano, el Coliseo, helados al lado de la Fontana di Trevi, la maravillosa Piazza Navona...y calles, muchas calles y fuentes.

¿Quieres ya un ejemplar de mi libro?

Llámame al 646 83 15 74,
o mándame un mail a: martínezmanolo63@hotmail.com.

Su precio es de 6, 99 euros

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