...parece un Día de Andalucía cualquiera, de cualquier año...pero nunca se llenó tanto este parque sevillano, ni nunca hubo tantas mantas de tres tenedores sobre el suelo, ni nunca, un espléndido y soleado día de campo, escondía tantas sombras, tantas cifras oscuras, el sol y el Alamillo atestado no fueron sinónimo de alegría y bienestar, sino de recortes, tijeretazos y un desencanto que brillaba por encima del sol.
(Gracias a Mª de Gracia Carrera por sus fotos y sus acertados títulos)