La culpa era de la leche condensada . O de la docena y media de dulces que engullía cada semana . No , no , no , era la de la media tableta de chocolate que cada tarde pasaban a mejor vida , esófago abajo . O tal vez fuera de las seis cucharadas de azúcar con que vestía cada mañana las rebanadas . de pan frito
¡ Qué más da , quién fuese el culpable! La tragedia se había consumado .No había escapatoria . Estaba allí , clavado en aquel sillón clonado veinte veces , y rodeado de veinte caras dolorosas . Algunos se sujetaban la mejilla , como si de un momento a otro se le fuese a caer . Otros soplaban cada 30 segundos , intentando echar con el suspiro el dolor atenazante .
Todos estaban allí , unidos por un mismo problema . Pero a él ¡ qué le importaban los demás ¡ . Sólo le importaba aquella maldita muela . ¿ Cómo se podía siendo tan pequeña , causar tanto dolor ? . Era insoportable . Diez dentaduras esperaban su turno , cuando un chirriante ruido inundó la sala de espera.
- ¿ Qué es ese chirrido infernal …? ¿ Una limpieza ,dice usted ? . Pero ,
¿ con qué diablos limpia ese hombre ?.
El miedo abrióle las puertas a la fértil imaginación , y comenzó el soliloquio :
- ¿ Porqué utilizan nuestra boca como una mesa de barbacoa ? Nos meten en 10
centímetros ,de todo : algodoncitos , cuñas interdentales , hilo , un grifito absorvente, diez dedos licenciados y otros diez ayudantes . Desde luego hay que ser un artista para meter en aquel espacio tanto horror . Châpeau , para el mago
- Y cuando nos piden : - Enjuáguese y escúpalo .
Uno , no da con la boca adormilada , y se echa medio vaso en el babero y el otro
medio nos rebosa , labio abajo , mientras la señorita no nos quita la vista de encima .
Un poco de intimidad , por favor…
- Pero , porqué en muchas clínicas dentales , el paciente nunca sale
por la misma puerta por la que entró . Si es que sale .
Estando embuido en estas disquisiciones le nombraron , pero se hizo el sordo.
Su madre , de un tirón , le sentó en el sillón de las torturas .
Cuando vio acercarse al odontólogo , con su mascarilla impoluta , se le vino a la cabeza la imagen de Michael Jackson , (¡ vaya tontería ¡) .
Al empezar , éste , a urgar en su boca , con el mondadientes metálico y provisto de espejito , exclamó :
- Señora , lo de su hijo no es una boca , es una alcantarilla .
- Pues mire usted , que yo le insisto cada día en que debe lavarse
la entaura , pero como si ná .Ya sabrá usted como son los hijos…,
doctó . Pero bueno , los de leche , le saldrán de nuevo ¿ no?.
- ¿ Qué edad tienes .? ( Le preguntó el dentista al hijo boquiabierto )
- Teinta y dó , cumpo la semana que vene . ( Balbuceo el hijo con la boca dormida )
- ¿ De leche , dice usted ? ( Ironizó el dentista ) . Pues va a ser que no .
(martinezmanolo63@hotmail.com)
¡ Qué más da , quién fuese el culpable! La tragedia se había consumado .No había escapatoria . Estaba allí , clavado en aquel sillón clonado veinte veces , y rodeado de veinte caras dolorosas . Algunos se sujetaban la mejilla , como si de un momento a otro se le fuese a caer . Otros soplaban cada 30 segundos , intentando echar con el suspiro el dolor atenazante .
Todos estaban allí , unidos por un mismo problema . Pero a él ¡ qué le importaban los demás ¡ . Sólo le importaba aquella maldita muela . ¿ Cómo se podía siendo tan pequeña , causar tanto dolor ? . Era insoportable . Diez dentaduras esperaban su turno , cuando un chirriante ruido inundó la sala de espera.
- ¿ Qué es ese chirrido infernal …? ¿ Una limpieza ,dice usted ? . Pero ,
¿ con qué diablos limpia ese hombre ?.
El miedo abrióle las puertas a la fértil imaginación , y comenzó el soliloquio :
- ¿ Porqué utilizan nuestra boca como una mesa de barbacoa ? Nos meten en 10
centímetros ,de todo : algodoncitos , cuñas interdentales , hilo , un grifito absorvente, diez dedos licenciados y otros diez ayudantes . Desde luego hay que ser un artista para meter en aquel espacio tanto horror . Châpeau , para el mago
- Y cuando nos piden : - Enjuáguese y escúpalo .
Uno , no da con la boca adormilada , y se echa medio vaso en el babero y el otro
medio nos rebosa , labio abajo , mientras la señorita no nos quita la vista de encima .
Un poco de intimidad , por favor…
- Pero , porqué en muchas clínicas dentales , el paciente nunca sale
por la misma puerta por la que entró . Si es que sale .
Estando embuido en estas disquisiciones le nombraron , pero se hizo el sordo.
Su madre , de un tirón , le sentó en el sillón de las torturas .
Cuando vio acercarse al odontólogo , con su mascarilla impoluta , se le vino a la cabeza la imagen de Michael Jackson , (¡ vaya tontería ¡) .
Al empezar , éste , a urgar en su boca , con el mondadientes metálico y provisto de espejito , exclamó :
- Señora , lo de su hijo no es una boca , es una alcantarilla .
- Pues mire usted , que yo le insisto cada día en que debe lavarse
la entaura , pero como si ná .Ya sabrá usted como son los hijos…,
doctó . Pero bueno , los de leche , le saldrán de nuevo ¿ no?.
- ¿ Qué edad tienes .? ( Le preguntó el dentista al hijo boquiabierto )
- Teinta y dó , cumpo la semana que vene . ( Balbuceo el hijo con la boca dormida )
- ¿ De leche , dice usted ? ( Ironizó el dentista ) . Pues va a ser que no .
(martinezmanolo63@hotmail.com)
1 comentario:
Que gracia con la imagen y aun mas con la anécdota... por eso no me gusta ir al dentista u.u
Valla suerte que algún día tendré que ir...
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