Sin meterme en honduras, que queda muy lejos, compruebo que ese tópico de que formamos parte de la naturaleza es tan verdad como que España está desgobernada. Que el termómetro descienda 7 u 8 grados es determinante para desbloquearte los chakras, (que es como los sofisticados del mundo emocional llaman a estar de mala hostia):
- No, mire usted, es que tengo
los chakras bloqueados.
Pues no, mire usted, es que con
44 grados y cinco noches sin dormir por el puto calor, estoy que pego
"bocaos". Que a gusto se queda uno cuando llama a las cosas por su
nombre. Y ya puestos a buscar soluciones, si el descenso térmico contribuye al
bienestar, a equilibrar, a empatizar con nuestro entorno, ¿por qué, en vez de
gastar un dineral en nuevas elecciones, no metemos a los líderes políticos en
nieve, como los boquerones cuando son capturados? A lo mejor es tan simple como
eso. Mira que si he dado con la piedra filosofal. Propongo que desde ya, todo
mitin se haga sumergido en hielo. Algo conseguiremos en estas condiciones, a parte de tener la cabeza fría, y es, por su salud, discursos breves. Ya se guardarán de propiciar la repetición de sufragios, salvo que, como los boquerones, quieran pasar del hielo a ser quemados en un espeto.
Escrito por Manolo Martínez
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