CARMONA EN BLANCO Y NEGRO

Hacía meses que el pasado caminaba a menudo por su presente.
Sus añoranzas, tras un reñido cónclave, le regalaron un billete de avión a Carmona. Llevaba mi tío treinta años secuestrado , por su trabajo y sus hijos, en Barcelona  Cuando se enteraron de su vuelta, los recuerdos cogieron su silla de enea y la plantaron en la acera delante de su antigua casa en la calle Enmedio. Allí le esperaron sentados, charlando de sus cosas. Discutían entre ellos a ver quién sería el primero en saludarle . Ganó La Alameda . Nada más apearse del autobús , se resbaló hasta su querido paseo de tierra. Luego se fue al Mesón de la Reja a pedir unos riñones al jerez. El camarero, seguro que era nuevo, se equivocó y le sirvió un rollito de primavera. Pero el hambre, vieja compañera suya, le aconsejó no hacerle ascos . Al día siguiente, se acercó a comprar unas postales de Carmona a la Imprenta Rodríguez y ...¡qué raro ...! , juraría que le atendió el mismo camarero del mesón de la reja .Tenía la misma cara , y decía que allí no vendían postales de Carmona. Al salir de allí , volvió sobre sus pasos e hizo un alto en Muebles Barrera , por comprobar si le reconocían después de tantos años . Aquí se acabó de mosquear . Tras el mostrador estaba , otra vez , el nuevo camarero del Mesón de la Reja y el recién estrenado dependiente de la Imprenta Rodríguez . Pero ¿ cómo le había dado tiempo de salir de la imprenta y atender ahora en Muebles Barrera.? Seguro, que ese estrés de pluriempleado ,era el causante de su mal color .
Mi tío se asustó y salió por piernas del local . Pensó que volver al pasado , de golpe , le había trastornado . Vagabundeó por Fuente Viñas , Aguditas , Tahona y San Francisco . Le resultó extraño no tropezarse al tío de los Kokis , ni a Molina pregonando pescado con sabor a vainilla . ¿ Y el afilaóoooo....? . En éstas llegó la hora del almuerzo y se fue a Gamero . Tras pedir un hígado a la plancha , le sirvieron media ración variada de hipotecas en su salsa , intereses fritos ...Fue la gota que colmó el vaso ,y cogió un avión de vuelta a Barcelona . Al verle mi tía , la mujer de mi tío , le preguntó por el viaje y por los regalos que le había prometido . Cuando deslio el paquetito , dentro no encontró una torta inglesa , ni las ricas chacinas del pueblo , ni siquiera un bustito de la Karmo de Erick . Halló un abanico de la dinastía Shang , los palillos chinos del Mesón de la Reja , y un botecito de soja del mercadona , para el tránsito intestinal .

- Pero tú , ¿ de donde vienes Pepe.?
- Yo que sé . De mi Carmona desde luego , no .
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La Carmona que mi tío sufrió y amó , era en blanco y negro , y se perdió por los pinitos abajo , aquella noche , tras salir del Cine Rialto junto a su novia , y besarla por última vez .

(martinezmanolo63@hotmail.com)