En Carmona ha nacido una estrella. Y lo mejor de todo es que no tiene "aires" de estrella. Es cordial, afable, ameno, cercano, culto, amigo, buena gente, cocinillas. Si acaso, por sacarle algo, es que no es estrella, es estrello, porque tiene bigote.Es un rey, sin corona, ni solio, pero un rey.
1 comentario:
Gracias Manolo, pero es que tu me miras muy bien. Soy simple aficionado y además de los regulares "pa tras". El Teatro es una "displicina" dificil incluso para quien lo lleva en la sangre. Para mi esta es la tercera obra en la que participo, y todo gracias a la gente del Grupo que son excelentes, entre otras, por la paciencia que tienen conmigo. Un abrazo. (Te prometo que un dia de estos, copita en mano, te representaré alguna escena del Castillo de Lindabridis)
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