Desde que los austrolopitecus golpeaban la carne cruda para aplastarla, y poder así, masticarla mejor, hasta sentarnos en el Bulli, restaurante del considerado mejor cocinero del mundo, han pasado casi dos millones de años, (tiempo estimado para poder abandonar la lista de espera de la que alardea Ferrá Adriá). Entre ambas situaciones, una interminable retahíla de inventos culinarios. Desde la machacadera hasta la termomix, o desde la receta del potaje, a la del flan de salmón con salsa de Oporto, todo, contribuye a conformar ese universo, en el que los aromas te abrazan y los sabores te besan. Alimentar el cuerpo es una tarea manejable, pero nutrir los sentidos c´est autre chause, es conseguir hacer que, en tu cocina, nazca un arco- iris, en la sartén, o en la olla, con los siete olores del sofrito. Cocinar, cocinar bien, es una virtud, un talento, un don, un patrimonio, generoso y transferible. Aderezar, condimentar, es ponerle lencería fina a las viandas, a la pasta, o a una simple colifllor, es una destreza que, el amor a los fogones, engendra. Comer bien pasa a ser un placer, cuando el deleite se mide en una pizca, un chorreoncito, o dos cucharadas soperas. Guisar es un viejo oficio al que las hamburguesas, y las pizzas, han puesto contra el paredón. Pero asar, hervir, tostar, freír, dorar, cocer, estofar o adobar, no sólo sirven para seducir al paladar, sino que son un inmejorable puente para establecer relaciones sociales. No hay negocio que se precie, ni consenso, familiar o estatal, que no se rubrique delante de un tentador plato. Se erige, pues, la cocina, (tanto si eres el cocinero como si eres el consumidor) en uno de los grandes placeres que nos ofrece la vida, favorecido además por su accesibilidad para todo el mundo.
El periódico local CARMONA INFORMACIÓN nos ofrece en cada número, una sección de recetas titulado DE MIL SABORES, a cargo de María de Gracia Carrera, una enamorada de este arte que, con toda seguridad, te alegrará los sentidos con su arco iris culinario. Doy fé de ello.
5 comentarios:
Manolo, tu registro es enorme. Grande de Carmona de las Letras. Lo Culinario tiene que ver que la Bella en la Churrería venda tu libro? Un fuerte abrazo. Te sigo.
Ezequiel García.
Gracias,Ezequiel. Chari vende mi libro porque su generosidad tiene levadura como sus churros, y me parece un hermoso escaparate ese cerca del perol. Yo también te sigo.
Chari es la dulzura en persona. El otro día me dijo una cosa muy sabia: De Despeñaperros parriba, a los churros se le echa azúcar porque no están hechos con el cariño con el que se hacen aquí y les tienen que dar sabor. Sabia Reflexión. Y para mi sería un honor que un libro mío estuviese recubierto de papel de periódico en ese puestecito... Un abrazo.
Desde luego... Como hemos dicho ya y comentado en el Foro, hoy tocaba asamblea de la gente del Pvc, imagínate. Evidentemente en alguna copita tenías que aparecer, nadie duda de que eres un positivo activo tal le decía Bon no se qué a Lara Croff en una de las primeras series del Ton Raidery. Y así acertamos, Ezequiel tal ese Bon no se qué dice que tus libros se venden en el kiosco de una churrera alías "labella". Charito, empedernida lectora no vende tu libro, lo expone sin mas. Lo mismo que no necesita publicitar sus churros tampoco tu libro, ni siquiera habla de el si no le preguntan. Ella está muy segura de la autenticidad de lo que en su "puesto" ofrece... sus churros y tu libro. Y una vez dicho todo esto, nosotros cuales querubines decímos, ¡"Ezequiel, no son churros, son "calentitos" ¡ Y ahora en serio, ni los calentitos de mi querida Chari se envuelven en papel de periódico ni ella olvida lavar sus manos cuando entrega un libro de D. Manuel. (post escrito bajo los eflubios de Blue Monn, de elvis presley) galapagarI
...me agrada saber que tu comentario ha sido dictado bajo los efectos de los efluvios de tan hermosa melodía...eso le da una hermosa envoltura, gracias
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