¡Ole, ole y ole..!, y al que no diga ole...¿a ver que le echa el puchero? Avecrem, porque lo otro no.
Yo quiero bailar así. Cantar no, lo sé. Cada uno sabe sus limitaciones, pero bailar...¿por qué no?
Para la próxima feria, me prometo a mi mismo marcarme esos pasitos rumberos tan graciosos
Me falta el maestro, el enseñador, el que tenga la paciencia de mostrarme como mover las patitas con esa gracia trianera. Que me gusta, aunque el proceso se ha invertido, que ha sido mi hijo el que me ha metido el gusanillo del flamenquito al padre. ¿Que le voy a "jasé"?
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