Para VIVIR la música no hay que vivir de la música

Pintar, escribir, cantar, tocar música...forman parte de ese puñado de cosas que nos llenan la vida de momentos agradables, no hay que vivir de ellos, para vivirlos con disfrute.

VIVE COMO QUIERAS

Hace unos años, a cuento de muchos cuentos, decidí vivir la Nochebuena haciendo desde que me levantara solamente cosas que me apetecieran. Durante un día, con su noche, hago mi particular versión de la genial película de Frank Capra "Vive como quieras", en la que una excéntrica familia vive sin más normas que el respeto al otro. Y créanme es una experiencia estupenda.  

Hoy me gusta madrugar para ver amanecer. Luego me voy de visita por el pasado. Vagabundeo unos minutos por el colegio donde pasé mi infancia, vuelvo al que fue mi recreo, visito la capilla, reflexiono medio segundo solo en todo lo bueno que he vivido durante el año, hablo con mi padre, le escucho, y le echo de menos. Paseo escuchando música, este año elegí "Two Hearts", el tema central de la película "Cold War", la versión que canta el coro es la más hermosa. Amor imposible en tiempos imposibles. Con el espíritu satisfecho vuelvo a casa. Observo a mis hijos, observo a mi mujer y me observo por dentro. 

Me gusta lo que veo. Ya estoy listo para tomar cervezas con los amigos. A media tarde la liturgia de todas las nochebuenas, películas de Navidad con una copa, o dos, de Anís los Hermanos, y su compaña, un par de hojaldrinas Mata. Antes de darme cuenta, la noche se abre de par en par para compartirla con la única verdad que te acompaña durante toda la vida, la familia. Y mañana Navidad.

Manolo Martínez

Con todos ustedes: LA NAVIDAADDDDD, FELICES FIESTAS

Será un tópico, estará manido, sonará pegajoso...pero..¿ es que hay algo más reconfortante que la navidad? Tu chimenea, o tu estufa, tu puchero o tu pavo, tu árbol ó tu belén, tus ovejitas o tus cabritas, tus tiritas con más brillos que las "gipsy kings"...y de fondo villancicos flamencos, o ingleses, zambombás por todos los rincones, anís los hermanos o un chupito de Puerto de Indias, un cachito de torta inglesa de la calle Chamorro o una hojaldrina Mata, de la calle 3 en Mercadona...y luego, para despabilarnos, un buchito de café "bebío" (como decían nuestras abuelas)...y piensas en lo que cantaba el chavá italiano ese...como era...¿Adriano?, no, ¿Marco?, que no...ah, el de las gafitas, el de la Romina...Al bano, al bano....y su "Felichitá...nanannana...felichitá...."

Manolo Martínez

Por mucho que intentemos imponerle nuestra bandera al de al lado, Rilke sigue portando la auténtica cuando afirma que NUESTRA ÚNICA PATRIA ES LA INFANCIA

Asomarse a la vida es un lujo que todos tenemos a nuestro alcance. La vida estaba allí (y allí sigue empadronada), en el escaparate de navidad de nuestra infancia. ¿Lo recuerdas?, allí habitaba todo. Tus deseos, mis ambiciones, nuestros antojos..., el futuro respiraba detrás de aquel cristal.

Pero, ahora que nuestra barriga progresa adecuadamente (como los chicos de la ESO), y  nuestra cabellera retrocede de manera cobarde, miramos nuestras existencias en otras vidrieras, la de los sentimientos. Y es justo ahí, en el fondo, entre mi corazón y vuestras sonrisas, donde vuestros sueños cogen por el cuello a los míos, lo zamarrean primero, luego lo abrazan ..., pero es cuando la nieve alcanza nuestras cabezas cuando por fin lo entendemos: todo está a nuestro alcance, todo: una copa de ribera, un cigarro, un cruce de miradas, una conversación, unas risas, la música...el resto es mentira, ¿verdad?

   Manolo  Martínez