Meter la Navidad en el salón de casa no es tarea baladí. Necesitamos una dosis de paciencia que la seguridad social se niega a recetar. En ese árbol que ustedes ven en la fotografía, cuelga junto a cada muñeco de trapo, y suspendido con un lazo más rojo que Anguita, un taco. Y escondidos, entre los guiños que la lucecitas nos hacen, hay otro tanto de mecagoenla...y de niñosimelovuelvesatirartedoy....y arriba, junto a la estrella un alfiler ha pinchado un niñaquemelapego....
¡Qué bonita es la Navidad!, con su Nochebuena y su Nochevieja.Con su turrón para destrozar los empastes, sus corderos y sus langostinos...bueno eso quién pueda, pues con sus sopas de picadillo y sus gambas congelás...
Firma.- Un enamorado de la Navidad ( pese a todo).
No hay comentarios:
Publicar un comentario