Nadando, volando, o pensando,
cada cual gestiona su supervivencia como puede.
La perspectiva disminuye la
importancia del alimento recibido en el agua, en la hierba o en el cerebro, lo
que prevalece es la existencia. A menudo desenfocamos las prioridades y cedemos
el trono a las migajas de pan, o a un simple pensamiento. La biografía de ambas
energías: alimento y reflexión, demuestra que son mudables, por tanto
reemplazables.
Foto: Fernando Baeza
Texto: Manolo Martínez
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2 comentarios:
Me gusta la foto, agua, tierra y aire tienen en común la supervivencia. En los tres casos las migas de pan son un buen sustento. Menos es más.
Un beso Manolo.
Gracias Lola, me alegra tu fidelidad lectora, espero corresponderte en cuánto te metas a valiente y te hagas bloguera literaria, aunque ahora que también estoy en los fogones, igual te visito en la cocina. Besos y recuerdos a tu marido
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