Me gustaría haber tenido mi cuerpo como éstas:
lleno de nivea, de sol, y de Pilates..., en vez de tenerlo roto por trabajar desde los doce años ¿Mereció la pena?
Además sin cotizar. El señorito, pobrecito mío, no podía, eran años mu malos, o eso me decía. Aunque ahora dicen lo mismo. No he conocido al gachó que diga "éste ha sido un buen año", voy a daros un regalito...
Ayyy..., me consuelo pensando que con mi trabajo he criado a mis niños y les he dado estudios. En fin..., que ahora ya podría dormir a pierna suelta y con la conciencia tranquila, pero los dolores no me dejan, y citas médicas no me dan...
Texto de Manolo Martínez y fotografía de Fernando Baeza
(Sirva este texto y foto para homenajear a las mujeres que se pasaron la vida trabajando, en aquellos años en las que no existían leyes que las protegieran)
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