Estar contento, tener miedo, estar triste, enfadarse...es estar vivo. Cuando aceptemos este yin y yan, ese saber que los niños, como los adultos, no son robots, sino que sus emociones, como las nuestras, fluctúan, por las circunstancias, por los nublados, por que no le gustan las espinacas (¿y a quién le gustan las espinacas?), entonces amainará el temporal, entonces convivir será algo tan fácil como difícil, tan complicado como hermoso, tan evitable como necesario. Hoy llueve, pero mañana escampará. Si tuviste la paciencia de esperar que salga el sol, entonces, sólo entonces, disfrutarás del arco iris. Pero no quieras ver el arco iris sólo en días soleados. Los siete colores nacen cuando la lluvia y los rayos del sol hacen el amor. Aquí no vale el "in vitro". Esto es como las lentejas...
(A mi sobrino, y ahijado, Jose Antonio, porque heredó de su abuelo, mi padre, el amor por los caballos.)
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