Colgar el Titanic en una repisa no es cualquier cosa, pero como muchos imposibles, también este es posible. A los niños se les da bien resolver utopías, es más, creo que es su oficio hasta que luego lo cambian por esa estupidez que les inculcamos los padres de aprender a ganar dinero. Colgar el Titanic de una repisa es decir "yo puedo hacer lo que me proponga, ¿te enteras?". Colgar el Titanic de una repisa es mucho más difícil que estudiar, obedecer, empatizar, quererse a uno mismo..., dónde va a parar...colgar el Titanic de una repisa sólo lo hacen los valientes, los rebeldes, la gente que de verdad cambiará el mundo. Pero es el amor el único que posee las gafas de la verdad, ahora lo entiendo.
Sólo había que ponerse esas gafas.
1 comentario:
Como siempre has dado en la tecla amigo Manolo. Muy acertado tu comentario y si los padres lo llevásemos acabo nuestros hijos serían mucho más felices y no dependerían deel estúpido e interesado materialismo con el que nos quieren hacer comulgar con tal de vender cada día más y ganar más dinero. Un abrazo.
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