Mi amigo Jesús me ha enviado esta lista de precios de los tiempos en que la carne, o era un privilegio que solo podían permitirse unos pocos, o era pecado, atendiendo a la cuna: vega o lupanar.
En cualquier caso, lo que mandaba era el jornal, que por aquellos años, para cualquier bracero de Carmona, rondaba las cinco pesetas, o diez, cuando el trabajo era a destajo.
Tiene su
gracia, Jesús, el tema de "las carnes", digo. Antes, cuando el pueblo
podía comerla, no podía pagarla, y ahora que podemos, el pueblo digo, nos
llenamos la panza de verdura, y todo para conservar la misma talla de
pantalones. Que vergüenza, Jesús.
El 16 de abril de
1935, dos días antes de que mi padre naciera, mientras Carmona comía tocino a
2,85 y pella a 3 (pesetas), Frankenstein nos presentaba a su novia por los
cines de medio mundo, y Cole Porter nos ponía la lágrima en el ojo cantando "Begin the
Beguine".
Trece meses después, trece, se declaró la guerra y, beguin the beguine, todo se fue a la mierda, todo, menos la lengua de las mariposas.
Manolo Martínez
Hazte seguidor, aquí abajo,
de mi Tertulia "COMER, BEBER y HABLAR"
https://www.facebook.com/Comer-Beber-y-Hablar-1630331003941651
No hay comentarios:
Publicar un comentario