Manos detrás, bocas cerrás y ojos abiertos. ¡Silencio...se juega! Empieza la partida.
El seis doble suena sobre el velador con ganas, tantas que tiembla la cerveza que se está calentando en la caña.
Una docena de aspirantes acorralan a los que juegan al dominó a la espera de poder entrar por los que pierdan, pero a de ser antes de que el cocido que prepara la parienta chifle avisando de que está listo para meterle mano.
Pasa la mañana y pasa la vida, igual que pasan las manitas de carta o las partidas de dominó, sin apreturas, sin prisas, como pasan las cosas en los pueblos.
Y aunque todos creemos que lo que nos pasa a nosotros es extraordinariamente importante, la vida te acaba demostrando que, al contrario, sólo somos un vahído, un nada en la nada, un seis doble que abre el juego con un golpe seco, el principio del final.
Manolo Martínez
Hazte seguidor, aquí abajo, de mi Tertulia "COMER, BEBER y HABLAR"
https://www.facebook.com/Comer-Beber-y-Hablar-1630331003941651
No hay comentarios:
Publicar un comentario