CARPE DIEM



Dentro de veinte años, lamentarás más las cosas que no hiciste, que las que sí hiciste. Así que, suelta amarras y abandona el puerto seguro. Atrapa los vientos en tus velas. Explora. Sueña. Descubre.


domingo, mayo 31, 2020

No puedo respirar


                Vi esta imagen mientras almorzaba con mi familia, cuestión ésta (la de comer con la familia viendo el telediario) que se ha convertido en un acto de frivolidad porque ¿cómo podemos llevarnos la cuchara a la boca mientras vemos a un señor asfixiando con su rodilla y la autoridad con que le unge su uniforme a otra persona que le indica que no puede respirar? ¿O es que nos hemos inmunizado y hemos normalizado rebañar el yogurt viendo morir a la gente a tiros o de hambruna? Y la pregunta del millón ¿dónde nace tanta violencia?

            El mal uso de las redes sociales, que no las redes “per se”, han contribuído a la expansión de la intolerancia, porque la gente dice desde su púlpito de su muro en facebook, cosas que nunca diría a la cara, entre otras cuestiones, porque no tiene sentido el ensañamiento con personas a las que ni siquiera conocemos personalmente. Está claro que ni facebook, ni twiter, ni instagram son los padres de esa inquina que inunda nuestro planeta, pero sí son un altavoz que distorsiona la verdad, enciende los ánimos y nos manipula. Nos alimentamos de post rellenos de hiel. Reñimos defendiendo posturas que ni siquiera son las nuestras (en todo caso son de los políticos a los que seguimos con la alpargata en la mano como a Brian en "La vida de Brian"). Es de locos, o de tontos.

Yo soy de izquierdas, pero sin afiliación a ningún partido, para sentir la libertad de no someterme a ninguna disciplina establecida. Y soy republicano, básicamente porque considero que lo justo es que quienes vivan del dinero público sean elegidos en las urnas y no en la cuna. 
¿Se imaginan ustedes que a nuestros hijos les educaran unos señores cuyo currículum vitae fuera el ser hijos a su vez de otros profesores, sin más filtro ni exigencia que la de ostentar determinados apellidos?
¿Y se pondrían ustedes en mano de un cirujano cuyo puesto de trabajo lo hubiese heredado de su  abuelo, sin más carrera ni currículum que la de su árbol genealógico? Pues por eso soy republicano.             
En fin, que me voy por las ramas, y lo que importa es lo que importa. Descubrir que hay vida más allá de la política, y una vida más sensata que la de salir a las redes sociales a buscar enemigos como el que busca setas. La familia, los amigos, los proyectos, las ilusiones, las cervezas, las risas…¿para qué buscar el mal karma, cuando ya la vida misma nos visita de cuando en cuando con una zancadilla? 

 Hay gente con muros en facebook que ni los profesionales de la política tienen. ¡Qué agobio! Pongan ustedes de cuando en cuando, por desintoxicarse digo, una canción de amor, la foto de un atardecer, una recomendación literaria, una película, una receta para el domingo…cualquier cosa con tal de romper esa obsesión por querer ser los nuevos templarios, guardianes de sus verdades, cuando cada uno tenemos las nuestras, y todas son válidas.

            Tengo entre mis amigos de carne y hueso gentes de todos los colores políticos, y eso mismo lo he trasladado a mis “amigos” virtuales porque creo el enriquecimiento personal se provee de la pluralidad, de la aceptación de que hay tantas formas de entender la vida como vidas, lo cual es tan sano como necesario.

Shopenhauer puso un estúpido título a un innecesario libro, “El arte de tener siempre la razón”, cuando de lo que se trata es de lo contrario, de dejar a cada uno con las suyas, en libertad. Y por favor, dejemos respirar al mundo, independientemente de sus colores, negros, amarillos o rojos.        

Manolo Martínez

No hay comentarios:

quizas te interese

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...