¿A LA FERIA O A LA PLAYA?

Jueves, ocho de la tarde, la caseta medio vacía porque el bullicio se ha retirado a darle puchero al estómago, los amigos de siempre, sevillana dicha, que no cantada, por el Pali, rebujito, cruzcampo, media ración… y de telón de fondo, la conversación.

La Feria es disfrazarse de rico 4 días:

- Llena, que pago yo (¿generoso o fanfarrón?)

Y que más da, si es terapia para el corazón. Son cuatro sesiones de choque con: la Guita, la Gitana, calamares y don jamón… y luego vuelve la bulla. Peinada, repeinada, de estreno y…

- ¡Pablo! ¡Qué vengas cuando te llamo!

Mientras… ,Pablo, obediente a su desobediencia, corre despavorido apartando piernas a su paso hasta que… las dos rodillas a tierra por iguá…

Llanto que suma decibelios al ensordecedor altavoz que martillea por enésima vez:

“… mírala cara a cara… que es la primera…” 

…y Pablito, que se mira cara a cara todo lágrimas, mientras su madre empieza a retirar de sus rodillas: un tapón de Cruzcampo, una servilleta de papel con carmín y un trozo de calamar, un ducado medio apagado, un ojo de gamba… (aquello parece un conjuro), y por último, con la bendita toallita húmeda, retira tanto albero de sus piernas que podría cubrir la Maestranza.

- Curry, ¿el bañador azul o el rojo? 

(me pregunta mi mujer, ajena a mis disquisiciones)

- Pon los dos, (respondo yo)

…como iba diciendo… , donde esté Chipiona…

Chitón...

Manolo Martínez

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